lunes, 21 de septiembre de 2009

Padecen hambre crónica mil 20 millones de personas

Olivier de Shutter sostuvo una reunión con organizaciones de la red Sin Maíz no hay País. Foto: Nelly Salas

ROBERTO GONZÁLEZ AMADOR


Producción incluyente y elevar ingresos de pobres, los retos
El alza a los precios de los alimentos no ha terminado, advierte el funcionario de la ONU.
Alerta del peligro que se cierne sobre los países en desarrollo por el arrendamiento de tierras por naciones ricas para asegurarse el abasto.Además, considera necesario replantear la agricultura ante el cambio climático.

El mundo nunca produjo tantos alimentos como en el último año. Y, paradójicamente, el número de seres humanos que padece “hambre crónica” es más elevado que nunca: mil 20 millones de personas, una sexta parte de la población mundial. De ellos, 115 millones, poco más que la población de México, se sumaron en el último año. “El error que hemos cometido en el pasado es creer que produciendo más alimentos conseguiríamos necesariamente victorias decisivas en la batalla contra el hambre”, reflexiona Olivier de Schutter, relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación.

De Schutter, quien inicia este lunes una visita a México, comenta a La Jornada: “La crisis provocada por el alza en el precio de los alimentos no ha terminado”. Plantea la necesidad de acciones globales para “limitar los riesgos derivados de la especulación financiera” con granos, una de las causas del disparo en la factura alimentaria.

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martes, 15 de septiembre de 2009

Más de 4 millones de personas podrían morir a no ser que se destine dinero adicional para los países pobres


Esta es una de las conclusiones del informe “Más allá de la ayuda” que Oxfam ha hecho público hoy.

La alerta llega cuando los líderes mundiales están preparándose para asistir al discurso sobre cambio climático que el presidente Obama dirigirá por primera vez en las Naciones Unidas, en la Cumbre sobre Cambio Climático que se celebrará el 22 de septiembre en Nueva York. A la cita seguirá la reunión del G-20 el 24 de septiembre, donde la financiación del cambio climático será prioritaria en la agenda. Oxfam teme que las negociaciones sobre cambio climático el próximo mes de diciembre en Copenhague fracasen, a no ser que los Jefes de Estado tomen medidas. De momento sin embargo sólo Dinamarca, Holanda, y Gran Bretaña se han mostrado favorables a destinar fondos adicionales.

“Más allá de la ayuda” también alerta de que al menos 75 millones de niños menos no podrían asistir a la escuela y 8,6 millones de personas menos podrían acceder al tratamiento contra el SIDA si la ayuda a los países pobres es desviada para afrontar el cambio climático. Si no se suman 50.000 millones de dólares más al año al 0,7% de la AOD que los países ricos ya han prometido como ayuda, el progreso reciente hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), podría estancarse e incluso retroceder.

Los esfuerzos para ayudar a las comunidades a adaptarse al cambio climático han tenido éxito en proyectos de Oxfam Internacional en todo el mundo.

De igual manera la inversión en pequeños agricultores, enseñándoles nuevas técnicas de cultivo, la introducción de semillas resistentes a la sequía y sistemas de irrigación efectivos ha ayudado a asegurar la comida incluso en épocas de sequía y de lluvia escasa. Con 20 millones de personas bajo la amenaza de de inundaciones graves debido al incremento en el nivel del mar, 26 millones de personas desplazadas como resultado directo del cambio climático y muchas más que pueden pasar hambre o morir por culpa de las crisis climáticas, nunca ha sido más urgente para las ONG de desarrollo el doble reto de combatir la pobreza y paliar el cambio climático.


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miércoles, 9 de septiembre de 2009


DE LA VIA PUBLICA A LA VIA LACTEA, PASANDO POR PINO SUAREZ…

Cuando alguien les preguntó si alguna vez habían entrado a algún museo, sólo cuatro levantaron la mano… pero sólo para hacer las labores de limpieza. Para el resto de ellas, fue su primera vez.

Ataviadas con sus uniformes color verde y naranja, de ese color chillante que se utiliza para que las puedan identificar fácilmente, de cerca y de lejos, un nutrido grupo de mujeres trabajadoras del servicio público de limpia del gobierno capitalino, llegaron a bordo de dos camiones al Universum, al Museo de las Ciencias de la UNAM.

Con su peculiar estilo, ese que les da la identidad de ser mujeres de barrio, de las colonias populares del Centro Histórico, se autonombraron en dos grupos: “las chichonas” y las “nalgonas”, características físicas que pudieron reforzar con los globos que llevaban para festejar su visita al Museo.

Llegaron cantando y “echando relajo” en tono de reclamo, porque según Pilar Muriedas, coordinadora de este proyecto, que pretende acercar a las mujeres del servicio público de limpieza a la cultura y la ciencia, el director del Universum, René Drucker, no autorizó la utilización de los pases de cortesía para la entrada de estas mujeres.

“Una pequeña dosis de respeto al derecho a la cultura y al conocimiento científico, para las mujeres trabajadoras”, se podía leer en el cartel que llevaban, y en el que pusieron sus firmas para hacerle saber a René Drucker su inconformidad.

Y pese a sus reclamos, la organización que encabeza este proyecto, tuvo que comprar las entradas de todas, para que pudieran apreciar las distintas salas y exposiciones del Universum.

Algunas con asombro, otras más bien con aburrimiento, escucharon la información y las recomendaciones de los jóvenes estudiantes que son contratados por el Museo para hacer las visitas guiadas al público en general.

Para desilusión de las organizadoras, muchas de ellas no apreciaron tanto el haberlas acercado a la ciencia, si no el haber contado al menos con un día libre; libre de barrer las toneladas y toneladas de basura y desperdicios que dejan todos aquellos que trabajan o caminan por las calles del Centro Histórico.

Cada una tiene un sin fin de historias que contar. Las propias y las de otros, como por ejemplo, la de aquella que encontró un gran ramo de flores, “casi nuevo”, -dice ella-, en un bote de basura, que le sirvió para “hacerse las ilusiones” de que “alguien” las había puesto allí para ella.


Conoce más del proyecto:

“De la Vía Pública a la Vía Láctea, pasando por Pino Suárez, Diálogo con Trabajadoras del Servicio de Limpia del Centro Histórico”.